Cena gastromaridaje
El amor es el motor de todo lo que hacemos y así lo quisimos reflejar y transmitir en esta cena.
Felix dejó volar su imaginación y demostró una vez más por qué le llaman brujo y druida, cada uno de los platos que servimos fueron ideados para disfrutar y experimentar nuevas sensaciones.
Con todo el respeto al producto, al oficio, al trabajo y al equipo que formamos todos, la magia estuvo presente toda la velada.
¡Gracias por elegirnos, por confiar, gracias a los que vinisteis y gracias también a los que vendréis!